Hace dos años, el Ayuntamiendo de Madrid, intentó destruir una de las pocas zonas verdes del barrio para poner en su lugar una carretera de dos carriles, que conectaría en un futuro la M-30 con la M-40. Esto, lo que suponía, era la tala de cientos de árboles, algunos de ellos muy antiguos; también suponía acabar con un parque donde muchos vecinos de todas las edades salían a pasear o a jugar, además de aumentar el ruido y la contaminación entre otras cosas, como la destrucción de unas ruinas romanas que se encontraron en el lugar.
Se llevaron a cabo decenas de manifestaciones y actos en repulsa, cientos de vecinos salían a la calle diariamente para mostrar su rechazo a esta obra, los jóvenes mostraban su repulsa organizando huelgas y parones en el instituto más cercano... Finalmente y con la ayuda de la presión de Patrimonio para proteger los restos arqueológicos, los vecinos consiguieron detener la obra.
A día de hoy, aún quedan restos de aquella obra. Se echan en falta muchos árboles y parte del césped que fue cubierto con cemento. Por eso, seguiremos luchando para que el parque vuelva a estar como estaba antes y que se continue mejorándolo y ampliando.
A lo largo de estos días, se irán colgando noticias e imágenes sobre la lucha por el Parque Eugenia de Montijo.
Texto que circulaba entre los vecinos
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